El Hacedor De LLuvia
Cierto pueblo sufrió durante cinco años consecutivos una terrible sequía. A pesar de que la comunidad solicitó en varias ocasiones los servicios de famosos hacedores de lluvia, ninguno logró solucionar el problema. En un último y desesperado intento, los ciudadanos del pueblo decidieron pedir ayuda a un famoso Hacedor de Lluvia de un lejano país. Cuando éste llegó al pueblo, alzó su tienda de campaña, entró en ella y desapareció durante cuatro días. Al quinto día, la anhelada lluvia empezó, a caer con abundancia regando la tierra agotada por la sequía. Sin dar credito a sus ojos, los habitantes del pueblo preguntaron al Hacedor de lluvia cómo había logrado obrar semejante milagro.
”El merito no es mio” -replicó el Hacedor modestamente-. ”Yo no he hecho nada.”
Ante aquella desconcertante respuesta, la gente del pueblo exclamó:
”Es imposible! Cuatro días después de tu llegada empezó a llover.”
”Lo primero que advertí al llegar” -explicó el Hacedor- ”
es que vuestro pueblo no vivía en armonía con el cielo.
Tras Armonizar mi ser con el poder Divino durante
Cuatro días el Cielo os obsequió con su agua de lluvia.”